PROBLEMA Nº 1
Ciclos de recogida ultrarrápidos e inversión masiva
El sector de la moda se caracteriza por ciclos de colección extremadamente cortos, generalmente de dos a cuatro veces al año. Cada nueva colección requiere una inversión sustancial en diseño, producción y comercialización, incluso antes de que se genere ningún ingreso. Las marcas tienen que financiar el diseño, la fabricación y la promoción de las nuevas líneas varios meses antes de que puedan comercializarse, lo que crea una tensión permanente en la tesorería. Este alto nivel de anticipación financiera, combinado con la rápida rotación de los productos, expone a las empresas a importantes riesgos de tesorería.